Año: 1992
Dirección: Clint Eastwood
Año 93. Mejor película, mejor director y mejor actor de reparto (Gene Hackman). No me refiero al aval de los Oscars y una especie de “intachable reputación” e incuestionable buen gusto; la estatuilla puede indignar a algunos e incluso “equivocarse” tal vez. Sin embargo hago mención de esto para recalcar lo fácil y obvio de una reseña sobre “Los Imperdonables”, por lo que prefiero llamar a esta nota un humilde homenaje para, lo que en mi opinión, es una de las mejores cintas de todos los tiempos.
Hay muchos westerns
clásicos ya conocidos por todos, pero en el caso de esta película, nos
encontramos ante oro tipo de historia y tratamiento que se eleva por encima de
su propio género.
Estos films han marcado
siempre una clara línea que divide al “bueno” del “malo”, sobre todo en los
americanos, donde John Wayne no aceptaría disparar a un hombre por la espalda o
mostrar una faceta “deshonrosa” y de dudosa reputación. A diferencia de los
directores italianos y sus “spaghetti westerns”, sus personajes no son tan
estructurados ni derechos. Sus héroes son también anti héroes y utilizarán
cualquier medio posible para hacerse con la suya y borrar esa línea divisoria
generando personajes tan atractivos desde los dos lados de la misma.
Por supuesto capaces de
atinarle a una mosca en pleno vuelo o batir a cuatro tipos al mismo tiempo
(siempre de pésima puntería) sin perder la pose o olvidarse de esas frases cool tan propias del género.
Merecido Oscar. |
De todas formas no es mi
intención detenerme a analizar el género en sí o marcar las diferencias (con
algunas excepciones) entre los americanos y los italianos. Como mencioné, mi
intención es recalcar lo que hace de “Los Imperdonables” otro tipo de western.
Es importante tener en
cuenta que un film de este tipo, de haber seguido las reglas básicas de la receta,
no hubiese tenido tal repercusión a principio de los 90s. Su estructura estaba
en desuso y ya poco atractiva para un público que pareciera conocer de memoria
el formato.
Desde el comienzo esta
película deja de lado los ingredientes, hasta avanzada la misma, sin determinar
claramente los roles de sus personajes. El sheriff
no necesariamente es el bueno y los bandidos los malos, sino que cada uno tiene
sus métodos y pasados que hace de los personajes tan queribles y humanos al
mismo tiempo. Lo que me gusta catalogar como “cowboys con consciencia” y un
desarrollo de los mismos que genera un empatía y una verosimilitud soberbiamente
plasmada.
No estamos ante
pistoleros invencibles, sino tipos ya entrados en edad buscando corregir y olvidar sus errores
mientras se embarcan en una nueva empresa para la cual ya se encuentran
bastante oxidados. Fallan en puntería, no son tan hábiles montando a caballo y
la vida de un hombre no se vuelve algo tan fácil de arrebatar.
Gigantes. |
Tampoco debemos
olvidarnos que esto sigue siendo un western y “Los Imperdonables” se ocupa de
mantener esto siempre presente con unos escenarios y diseños muy bien logrados
y sí, frases cool, pero que conllevan
mensajes más allá de lo “lindo” que suenan como: “It’s a hell of a thing
killing a man” (es todo un tema matar a un hombre), donde sucede un dialogo
sobre la vida y la muerte e inclusive podemos ver a estos “tipos duros”
quebrándose y sintiendo miedo.
Sus personajes son
memorables, con Gene Hackman retratando a un “malo” excepcional y el desarrollo
de la relación entre Clint Eastwood y Morgan Freeman que resaltan lo que es la
amistad, el remordimiento y la lealtad de la mano de dos gigantes del cine.
También la incursión del ya difunto Richard Harris (más conocido por muchos
como “Albus Dumbledore” o “Marcus Aurelius”) donde se refuerza la desmitificación
y la estructura del clásico cowboy.
Personalmente me fascina
ese “volver de una vieja leyenda” ya evolucionada, cansada y alejada de su edad
dorada. Al estilo de un Anthony Hopkins haciendo de “viejo Zorro” o un Harrison
Ford que regresa en busca de la Calavera de Cristal.
La escena final de esta
película deja eso más que claro al mismo tiempo que recalca que los seres
humanos somos agentes del cambio, pero que los pilares que conforman nuestra
arquitectura rara vez pueden derrumbarse.
Clint Eastwood se ha
puesto muy de moda últimamente en su faceta de director (hasta debatible si no
es más que su calidad de actor) con cintas como “Río Místico” o “Gran Torino”.
Sin embargo, en mi humilde opinión y en este pequeño homenaje, simplemente
quería dejar en claro que “Los Imperdonables” es, y será por siempre, una de mis películas
favoritas de todos los tiempos.
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