Año: 2012
Dirección: Christopher Nolan
Batman está de regreso
para cerrar lo que ya se ha convertido en una de las trilogías más importantes
de la historia del cine.
Han pasado varios años
desde los acontecimientos con el Joker y el auto sacrificio simbólico del héroe
en pos de una nueva era de paz para Ciudad Gótica. Ahora, en vista de una nueva
amenaza, el murciélago deberá resurgir para mantener esa armonía, llevando está
vez un sacrificio más físico y delegando el plano simbólico a los ciudadanos.
Gótica se parece cada vez
más a Nueva York y queda claro que un solo hombre enmascarado no podrá sostener
todo el peso a no ser que el propio pueblo reaccione para devolver la paz, en
lo que podría considerarse la “batipelícula” más “post once de septiembre”
hasta la fecha.
Los motivos de los
personajes están notablemente desarrollados y cada uno ocupando el lugar que deben,
sin luchas por protagonismos ni escenas o argumentos que aporten información
innecesaria dentro del conjunto. No nos encontramos ante una unión de dos
villanos como nos tenían acostumbrados las anteriores entregas del personaje.
Cada cual mantiene su filosofía y leiv
motiv difuminando la línea que separa el bien del mal y haciendo más creíbles
los disparadores de cada uno de los acontecimientos.
Bruno Diaz ha evolucionado en lo que podría ser la mejor interpretación del magnate a manos de Christian Bale. Un tipo cansando, rendido y entregado, que deja en claro que un superhéroe no necesariamente es una elección y un estilo de vida, sino un sacrificio inmenso en casos de extrema necesidad. Y uno de los mejores logros de esta trilogía, ha sido la incansable lucha entre Batman y Diaz que queda más plasmada que nunca en esta cinta.
Bruno Diaz ha evolucionado en lo que podría ser la mejor interpretación del magnate a manos de Christian Bale. Un tipo cansando, rendido y entregado, que deja en claro que un superhéroe no necesariamente es una elección y un estilo de vida, sino un sacrificio inmenso en casos de extrema necesidad. Y uno de los mejores logros de esta trilogía, ha sido la incansable lucha entre Batman y Diaz que queda más plasmada que nunca en esta cinta.
El mejor Bruno de la trilogía. |
Gatúbela ocupa el lugar
que le corresponde, acercándose más a un personaje secundario que funciona para
dar agilidad y evolución en la narración con la dosis justa de amor/odio con
Bruno. Lo cual refuerza el personaje sin descansar demasiado en un love affair innecesario que parecía en
principio un punto obvio del film; pero por suerte Nolan nunca buscó caer en
lugares comunes.
Por otra parte, Bane deja
más que limpio su nombre tras su triste y mediocre debut en el cine a manos de
Schumacher. Plasmado con una brutalidad e ingenio terrible que al mismo tiempo
marca el contraste con la locura del Joker y nos hace descubrir un personaje
nuevo y excelentemente logrado. Trayendo a esta nueva era de paz un aire bélico
y apocalíptico que otorga a esta entrega (al igual que sucede en las
anteriores) otra mirada de la cara del mal. No cabe duda que cada una de estas
películas a presentado soberbios villanos que coinciden en el ingenio y la
frialdad, pero separándose entre sí con marcadas personalidades que tocan distintas
fibras del público.
Nuevamente nos
encontramos con la retaguardia “mítica” de Freeman, Caine y Oldman, que nunca
pasa desapercibida y le suma calidad y un aire épico a toda la historia. Al
mismo tiempo siendo disparadores de giros narrativos y enriqueciendo la
película con una sutileza que solo los grandes consiguen.
Bane. |
Este cierre se encarga de
atar todos los cabos sueltos (algunos dignos de un análisis con respecto a su
doble sentido) pero no cierra la puerta a nuevas entregas. Sin embargo queda
claro que esta trilogía en sí ha culminado, y el próximo Batman tendrá la
posibilidad de reinventar varios de sus aspectos así como una nueva historia y
villano podrían resurgir. Podríamos detenernos a analizar ciertos aspectos que
podrían haber sido reforzados o mejor tratados (sobre todo algunos pasajes de
tiempo), pero son pequeñísimos detalles con los que no hace falta ensañarnos.
Como dijo Frank Sinatra: “Errores he cometidos pocos, pero al mismo tiempo, demasiado
pocos como para mencionarlos.”
Cada una de estas películas ha demostrado ser una gran, gran película por justicia propia, pero la trilogía como un todo ha superado las expectativas y se ha convertido en un clásico del celuloide. Esto no es una casualidad, sino un proceso llevado a cabo por un tratamiento y una mirada más “terrenal” y verosímil que comenzó a principios del siglo XXI con los X-Men.
Cada una de estas películas ha demostrado ser una gran, gran película por justicia propia, pero la trilogía como un todo ha superado las expectativas y se ha convertido en un clásico del celuloide. Esto no es una casualidad, sino un proceso llevado a cabo por un tratamiento y una mirada más “terrenal” y verosímil que comenzó a principios del siglo XXI con los X-Men.
Sin embargo, el mayor logro
de Nolan ha sido alcanzar el zenit de un género, transformando las “películas
de superhéroes” en “cine de superhéroes” y entregándonos el “Batman que todos
necesitábamos” tanto para los amantes del género como para los cinéfilos en
general.
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