martes, 31 de julio de 2012

El Caballero Oscuro: La leyenda renace.

Título original: The Dark Knight Rises
Año: 2012
Dirección: Christopher Nolan



Batman está de regreso para cerrar lo que ya se ha convertido en una de las trilogías más importantes de la historia del cine.
Han pasado varios años desde los acontecimientos con el Joker y el auto sacrificio simbólico del héroe en pos de una nueva era de paz para Ciudad Gótica. Ahora, en vista de una nueva amenaza, el murciélago deberá resurgir para mantener esa armonía, llevando está vez un sacrificio más físico y delegando el plano simbólico a los ciudadanos.
Gótica se parece cada vez más a Nueva York y queda claro que un solo hombre enmascarado no podrá sostener todo el peso a no ser que el propio pueblo reaccione para devolver la paz, en lo que podría considerarse la “batipelícula” más “post once de septiembre” hasta la fecha.
Los motivos de los personajes están notablemente desarrollados y cada uno ocupando el lugar que deben, sin luchas por protagonismos ni escenas o argumentos que aporten información innecesaria dentro del conjunto. No nos encontramos ante una unión de dos villanos como nos tenían acostumbrados las anteriores entregas del personaje. Cada cual mantiene su filosofía y leiv motiv difuminando la línea que separa el bien del mal y haciendo más creíbles los disparadores de cada uno de los acontecimientos.
Bruno Diaz ha evolucionado en lo que podría ser la mejor interpretación del magnate a manos de Christian Bale. Un tipo cansando, rendido y entregado, que deja en claro que un superhéroe no necesariamente es una elección y un estilo de vida, sino un sacrificio inmenso en casos de extrema necesidad. Y uno de los mejores logros de esta trilogía, ha sido la incansable lucha entre Batman y Diaz que queda más plasmada que nunca en esta cinta.
El mejor Bruno de la trilogía.
Gatúbela ocupa el lugar que le corresponde, acercándose más a un personaje secundario que funciona para dar agilidad y evolución en la narración con la dosis justa de amor/odio con Bruno. Lo cual refuerza el personaje sin descansar demasiado en un love affair innecesario que parecía en principio un punto obvio del film; pero por suerte Nolan nunca buscó caer en lugares comunes.
Por otra parte, Bane deja más que limpio su nombre tras su triste y mediocre debut en el cine a manos de Schumacher. Plasmado con una brutalidad e ingenio terrible que al mismo tiempo marca el contraste con la locura del Joker y nos hace descubrir un personaje nuevo y excelentemente logrado. Trayendo a esta nueva era de paz un aire bélico y apocalíptico que otorga a esta entrega (al igual que sucede en las anteriores) otra mirada de la cara del mal. No cabe duda que cada una de estas películas a presentado soberbios villanos que coinciden en el ingenio y la frialdad, pero separándose entre sí con marcadas personalidades que tocan distintas fibras del público.
Nuevamente nos encontramos con la retaguardia “mítica” de Freeman, Caine y Oldman, que nunca pasa desapercibida y le suma calidad y un aire épico a toda la historia. Al mismo tiempo siendo disparadores de giros narrativos y enriqueciendo la película con una sutileza que solo los grandes consiguen.
Bane. 
Este cierre se encarga de atar todos los cabos sueltos (algunos dignos de un análisis con respecto a su doble sentido) pero no cierra la puerta a nuevas entregas. Sin embargo queda claro que esta trilogía en sí ha culminado, y el próximo Batman tendrá la posibilidad de reinventar varios de sus aspectos así como una nueva historia y villano podrían resurgir. Podríamos detenernos a analizar ciertos aspectos que podrían haber sido reforzados o mejor tratados (sobre todo algunos pasajes de tiempo), pero son pequeñísimos detalles con los que no hace falta ensañarnos. Como dijo Frank Sinatra: “Errores he cometidos pocos, pero al mismo tiempo, demasiado pocos como para mencionarlos.”
Cada una de estas películas ha demostrado ser una gran, gran película por justicia propia, pero la trilogía como un todo ha superado las expectativas y se ha convertido en un clásico del celuloide. Esto no es una casualidad, sino un proceso llevado a cabo por un tratamiento y una mirada más “terrenal” y verosímil que comenzó a principios del siglo XXI con los X-Men.
Sin embargo, el mayor logro de Nolan ha sido alcanzar el zenit de un género, transformando las “películas de superhéroes” en “cine de superhéroes” y entregándonos el “Batman que todos necesitábamos” tanto para los amantes del género como para los cinéfilos en general.

jueves, 12 de julio de 2012

Deadman Wonderland


Título original: Deadman Wonderland
Año: 2011
Estudio: Manglobe



Hace diez años una anomalía conocida como “Hoyo Rojo” destruyó más de la mitad de Tokyo. En función del “Proyecto de Restauración Regional” se fundó la primera prisión manejada por una empresa privada, conocida como “Deadman Wonderland”. Esta utiliza a sus reclusos como entretenimiento para un público que precisa recuperar su ánimo y energía tras las catástrofes pasadas. Juegos de resistencia y muerte son llevados a cabo frente a audiencias multitudinarias, en un ambiente donde se fusionan las atracciones de un parque de diversiones con la furia y sadismo de un coliseo romano.
Ganta Igarashi se encuentra en el colegio con sus compañeros en lo que parece un día corriente de clases. Inesperadamente, un hombre de aspecto amenazante, envuelto en una capa roja y utilizando un casco que cubre todo su rostro a excepción de su boca, se acerca a la ventana y con un movimiento desata un poder que arrasa con todos los estudiantes del aula.
Ganta despierta confundido en medio de la masacre para encontrarse con este “Hombre Rojo”, que le introduce un cristal carmesí en su pecho y le perdona la vida. Sin embargo, nadie cree la historia de nuestro protagonista y es acusado de asesinato y sentenciado a muerte en Deadman Wonderland.
Deadman Wonderland.
Así comienzan las pesadillas que deberá soportar nuestro protagonista para sobrevivir en un mundo creado para los más fuertes, donde los internos llevan collares que lentamente inyectan veneno a sus cuerpos permitiéndoles tres días de vida, a no ser que con los créditos ganados en los juegos puedan comprar caramelos de antídoto y así obtener tres días más.
En principio pareciera una de esas series de supervivencia al estilo “Battle Royale”, pero a medida que la historia avanza, nuevos personajes y giros narrativos desvían la historia en varios arcos argumentales donde la premisa principal es el valor, las personas que uno tiene cerca, el sacrificio y los deseos de vivir más allá de cualquier obstáculo.
Shiro, una extraña chica albina de aspecto tribal y una ingenuidad peligrosa, será la “guardiana” y amiga más cercana de Ganta. Junto con otros personajes de menor trascendencia, pero que aportan a la historia y nunca carecen de carisma. Entre todo lo que acontece, descubrimos que esta prisión es mucho más de lo que aparenta a simple vista. En un sector oculto se encuentran los “Deadman”; seres con el poder de controlar su propia sangre y utilizarla como arma contra sus oponentes. Varios aparecerán en el transcurso de la historia, ayudando a nuestro protagonista a desarrollar y controlar sus poderes para  escapar de este mundo sádico y encontrar finalmente al “Hombre Rojo”.
La sangre de los "Deadman".
La estética del animé es similar a las de series de protagonistas adolescentes como “Evangelion” o “Full Metal Alchemist”. Con altas dosis de violencia y sangre,  nos mantiene siempre queriendo un poco más. El problema es que ese “poco más”, que nos deja un inquietante sabor de boca, quedará sin llenar debido a los pocos doce episodios que conforman la serie.
No estamos ante un manga comprimido en pocos capítulos. No busca un cierre definitivo, sencillamente no termina de resolver los conflictos o presentar un desenlace, dejándonos esperando nuevas entregas.
Esto no oscurece la calidad de la serie. Algunos personajes se pierden en el camino y su desarrollo no es llevado demasiado lejos, pero sin embargo no tenemos tiempo de extrañarlos y debemos concentrarnos en las nuevas apariciones y acción constante que arrastra el animé.
Gran  banda sonora, una historia bien narrada, una buena dosis de violencia (nunca injustificada ni elevándola a un nivel gore al estilo “Genocyber”) y excelentes personajes; hacen de esta una serie totalmente recomendable para todos aquellos que no tengan problemas con quedarse con “ganas de más”.


lunes, 9 de julio de 2012

The Dig


Título original: The Dig
Año: 1995
Compañía: LucasArts



Con una reputación consolidada en el mundo de las aventuras gráficas. Títulos como “Monkey Island”, “Indiana Jones and the fate of Atlantis” y “Maniac Mansion”; LucasArts lanza al mercado en 1995 “The Dig”.
Basado en una idea de Steven Spielberg  y con diálogos escritos por Orson Scott Card, está aventura presenta una faceta más seria a la que la compañía nos tenía acostumbrados. Menos dosis de humor y una trama desarrollada de manera inteligente.
La historia comienza cuando un grupo de astronautas se embarca en una misión para detonar al cometa “Atila” que se dirige en rumbo de colisión con la Tierra. A poco de comenzar, una serie de acontecimientos nos encierran dentro de una nave espacial de origen desconocido que nos transporta a un planeta a años luz del nuestro.
Toda la nostalgia de LucasArts.
Así comienza a modo de introducción nuestra historia. De aquí en más deberemos explorar este planeta desértico y extraño para encontrar una forma de volver a casa, al mismo tiempo que intentaremos descubrir los secretos del mismo.
Nuestros protagonistas a lo largo del juego serán: Boston Low, un veterano militar y nuestro personaje a controlar durante el transcurso del mismo; Maggie Robbins, una periodista con actitud; y Ludger Brink, un geólogo alemán de comportamiento cuestionable.
La acción se basa en un sistema sencillo de point n’ click, a diferencia de los menús de acciones a los que nos tenían acostumbrados las anteriores entregas de la compañía. Las ventanas de diálogo se expanden a medida que avanzamos en la historia y nuevos acontecimientos nos llevan a nuevos razonamientos y posibilidades.
El juego es sumamente atractivo, con personajes y escenarios dibujados a mano y mezcla de animaciones en 3D. Desde catacumbas y playas hasta cavernas y planetarios alienígenos. Todo conserva una estética uniforme donde conviven extrañas especies en un ambiente desolado con rastros de una tecnología que deberemos ir descifrando.
"Momento Giger".
La acción no abunda en esta historia, dando lugar a un guión que plantea asuntos de índole filosófica y reflexiva; abordando temas como el significado de la vida, la muerte y el éxtasis de alcanzar un peligroso plano de la existencia del que quizás no podamos volver. Todo bajo una paleta de colores cálida que mantiene un aire de “aventura familiar” al estilo bestseller de Spielberg.
A poco de terminar la “edad dorada de las aventuras gráficas” y lo que sería el ocaso de este género en 2D; “The Dig” es un digno entierro que dejará satisfechos a muchos. Aquellos que busquen revivir un momento en la historia de los videojuegos donde la trama te mantenía horas frente al monitor intentando todo tipo de soluciones simplemente para saber qué sucedería a continuación.
Este juego fue re editado en el 2006 junto con otros clásicos de LucasArts. Un género “muerto” que poco a poco está reclamando nuevamente su lugar con nuevos títulos de compañías menores e independientes, que buscan revivir ese encanto de las aventuras gráficas que es tan único como difícil de explicar.

miércoles, 4 de julio de 2012

El Increíble Hombre Araña


Título original: The Amazing Spiderman
Año: 2012
Dirección: Marc Webb


La historia del Hombre Araña se reinicia con una nueva propuesta y estética que más se acerca a la serie “Ultimate” de los comics que al propio “Amazing” que lleva su título.
Hay que entender que esta nueva entrega sobre el origen del “Trepa paredes” no busca ser fiel a la historieta original. La línea de tiempo en la evolución del personaje y la obtención de sus poderes se mantiene con escenarios alterados y nuevos conceptos de personajes. Nada de esto le quita valor al film que vuelca una nueva mirada, al mismo tiempo que busca constantemente giros originales que la diferencien de la trilogía anterior de Sam Raimi.
Sus actuaciones son sólidas (con Sally Field interpretando de a momentos una excelente tía May desconsolada y humanizada) y un Andrew Garfield que tendrá varias opiniones encontradas, pero no negativas.
No se busca aquí el estereotipado nerd estadounidense, inadaptado, acosado y rechazado. Se trata de un joven sencillo, tímido y que pasa desapercibido en su entorno sin ser encasillado bajo un rótulo. Este nuevo Peter Parker podría ser cualquiera de nosotros y eso genera una empatía que no nos resulta tan ajena como con Tobey Maguire.
La relación amorosa entre los personajes principales es bien planteada y creíble, mostrando una protagonista femenina fuerte e interesante que se aleja del formato de “dama en apuros” al que nos tenía acostumbrados Mary Jane.
Peter y Gwen.
Sin embargo, este nuevo protagonismo de Peter (que ocupa un lugar importante con o sin spandex) y su relación con Gwen, son los puntos  más desarrollados del film que, inevitablemente, transmiten una atmosfera adolescente y deja otros aspectos narrativos a mitad de camino. Algunos de los motivos que impulsan a los personajes no nos quedan del todo claros y avanzada la película la historia queda opacada por la acción.
“El Lagarto” es una excelente elección a la hora de un nuevo reinicio de la saga. No se trata de un personaje ni tan importante ni tan minúsculo en el universo del arácnido, por lo que resulta una opción lógica. Aunque esto no significa que el planteo propuesto sobre el mismo este bien ejecutado. Estamos ante un lagarto con capacidad de diálogo y razonamiento que inclusive tiene varios “planos americanos” que nos dejan tiempo de sobra para observarlo y restarle credibilidad. Su estética está a mitad de camino entre un reptil monstruoso y un humano de grandes proporciones que más podría haber funcionado como el “Killer Croc” en una película de Batman.
Rhys Ifans interpreta un decente Curt Connors que lejos está de ser impecable y aporta la cuota oscura a un film que pareciera no saber definir que matices utilizar para mantener una armonía. Por lo que esa “oscuridad” (palabra que parece estar muy de moda últimamente) se transforma en escenas “fuertes” dentro de un film “blando” que no consiguen sumar ni restar nada.
Visualmente tiene momentos increíbles, aunque los efectos de vanguardia parecieran trastabillar en algunas escenas de acción entre los personajes, incluyendo de a ratos tomas que funcionan o adquieren significado únicamente en formato 3D, pero que en la práctica están ahí sencillamente para que extraer algún “wow” o “aaaahhhhh” de los espectadores. Y en el “mundo real” que plantea la cinta, algunas incursiones de estos efectos consiguen una estética a medio llenar entre un cómic y un drama que no consigue dejarnos del todo satisfechos.
Podría haber sido espectacular.
La propuesta más interesante de esta cinta es el “nuevo” Hombre araña en sí. Con un formato estilizado y movimientos que hacen énfasis en la agilidad del personaje y nos mantiene siempre conscientes de que hay una persona llamada Peter Parker detrás de esa máscara.
Con una brecha cronológica bastante corta en relación a las última apariciones de Spidey en la pantalla grande, “The Amazing Spider Man” se centra en alterar y modificar varios aspectos de la narración que refuercen la verosimilitud del relato en un mundo "creíble", pero que denotan una constante necesidad de diferenciarse de la trilogía de Raimi y pareciera que no consiguen definir su propio leiv motiv.
Un interesante Hombre Araña, aunque su calidad de “amazing” quedará en la subjetividad de cada espectador.